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Las consecuencias de que un motor trabaje en vacío (y por qué no basta con cambiar el aceite)

Publicado el 22 de julio de 2025

Dejar un motor trabajando en vacío durante largos periodos puede parecer inofensivo, pero lo cierto es que es una de las prácticas que más afectan a su buen estado y rendimiento a largo plazo. En motores diésel industriales como los Perkins, este hábito puede acelerar el desgaste de componentes clave, incrementar el consumo de aceite, reducir la eficiencia operativa y aumentar el riesgo de averías costosas.

¿Qué significa realmente trabajar en vacío?

Un motor trabaja en vacío cuando está en funcionamiento sin ningún tipo de resistencia que le suponga un esfuerzo productivo. Es decir, no está sometido a una carga, ni se le está demandando potencia. Es habitual verlo en máquinas que realizan ciclos de trabajo en los que hay tiempos muertos donde se deja el motor arrancado a ralentí. En el caso de los grupos electrógenos de emergencia, esta práctica es muy común para verificar que el motor arranca a una velocidad constante y estable, pero sin la disposición de generar la potencia que se le demanda o requiere cuando se pone en servicio por una caída de tensión en la red. 

Consecuencias de trabajar en vacío

  1. Combustión incompleta y acumulación de hollín.
    A bajas revoluciones y sin carga, la combustión no se realiza de forma eficiente. Esto provoca una acumulación de residuos de carbonilla en los inyectores, válvulas y sistema de escape, especialmente en motores modernos con sistemas de postratamiento.

  2. Dilución del aceite lubricante.
    Cuando el motor trabaja en vacío durante mucho tiempo, el gasóleo no quemado puede acabar filtrándose al cárter, diluyendo el aceite y reduciendo su capacidad para proteger los componentes. Esto acelera el desgaste interno y compromete la lubricación del motor.

  3. Temperaturas de trabajo inadecuadas.
    El motor no alcanza su temperatura óptima de funcionamiento, lo que impide que los sistemas de gestión de emisiones y regeneración de partículas funcionen correctamente. En modelos Perkins con DPF, esto puede derivar en regeneraciones fallidas y necesidad de intervención técnica. 

    Además, al no trabajar a su temperatura óptima, los componentes internos del motor no alcanzan su temperatura nominal de funcionamiento. Como consecuencia, no se dilatan lo suficiente para garantizar un sellado adecuado ni para desempeñar correctamente su función —como ocurre con los segmentos del pistón respecto a la camisa, los retenes de válvula y cigüeñal, o las juntas.

  4. Mayor consumo y más emisiones
    Aunque no esté realizando trabajo, el motor sigue consumiendo combustible. Y peor aún: lo hace de forma ineficiente, emitiendo más contaminantes y reduciendo el rendimiento global del equipo.

El mantenimiento no se acaba en el cambio de aceite

Es habitual pensar que un mantenimiento básico —cambio de aceite y filtros— es suficiente para cuidar un motor. Pero para proteger la inversión en un motor Perkins y alargar su vida útil, hace falta ir un paso más allá:

  1. Inspecciones electrónicas periódicas
    Nos permiten detectar fallos de sensores, códigos de error ocultos y calibraciones fuera de rango antes de que se conviertan en averías graves.

  2. Chequeo del sistema de inyección
    Especialmente importante si el motor ha trabajado en vacío o ha dado síntomas de pérdida de potencia. Un inyector dañado puede derivar en un sobreconsumo o en una avería en el turbo.

  3. Análisis de aceite
    Nos da información detallada sobre el estado del motor, presencia de metales o contaminación, y permite anticipar problemas internos antes de que sean visibles.

  4. Limpieza y revisión del sistema de admisión y escape
    La acumulación de hollín o residuos puede afectar seriamente al rendimiento. Detectarlo y limpiarlo a tiempo es clave para motores que trabajan en entornos exigentes.

  5. Inspección endoscópica del motor.

    Gracias a nuestro equipo de endoscopia interna, podemos examinar el interior del motor sin desmontar componentes. Se trata de una técnica precisa y poco invasiva que nos permite detectar posibles anomalías internas con rapidez

Conclusión: un motor parado no siempre está descansando

En motores industriales como los Perkins Serie 4000, las horas al ralentí pueden pasar factura antes de que salten las alarmas. En Secodi Power Systems, como servicio oficial Perkins en España, lo sabemos bien: por eso este mes ofrecemos una revisión gratuita exclusiva para motores de la Serie 4000.

Incluye:

  • 25 puntos de inspección clave

  • Análisis de aceite

  • Endoscopia interna

  • Diagnóstico electrónico

  • Informe técnico detallado

Es la oportunidad perfecta para detectar a tiempo cualquier signo de desgaste oculto y evitar paradas inesperadas. Porque cuidar un Perkins no es solo cambiarle el aceite: es entender cómo trabaja… y actuar antes de que sea tarde.

Solicita tu revisión gratuita escribiendo a contacto@secodi.es o llamando al 911 34 13 13.

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